Aria
De la mano del genio e ícono de la literatura gótica y el cuento de terror, Edgar Allan Poe, Netflix nos trae esta serie de ocho episodios de uno de sus cuentos más famosos “The Fall Of The House Of Usher”. Este fue el primer cuento que leí de Edgar Allan Poe en mis años de universidad y fue un poco perturbador y confuso al principio. Tengo un amor/odio por el género de terror (Soy de las que no duerme por las noches por una semana dándole mente e imaginando cosas en la comodidad de mi oscuro y silencioso cuarto), pero en el caso de este cuento en particular tuve que leerlo a las carreras para luego escribir un reporte en la universidad y creo que por eso es que al principio me resultaba difícil entenderlo (Aunque luego lo leí de nuevo y ahí si pude disfrutarlo).
Ahora que Netflix estrenó la serie, hace unas semanas, regresa a mi esa sensación perturbadora que me provoca la historia. Debo decir que nunca en mi vida me había sentido tan exhausta de ver una serie. Al terminar cada capítulo me sentía cansada física y emocionalmente y enseguida caí rendida en un profundo sueño (Esta no me quitó el sueño. Algo más extraño aún lol). Mike Flaningan (El productor y director de la serie) se sobrepasó con este increíble trabajo. La serie tuvo un efecto en mí y puedo asegurar que en otras personas también. Si ese era su objetivo lo complió, porque cada episodio fue exquisitamente perturbador y estuvo perfectamente logrado. La historia te envuelve y te sientes como si estuvieras allí viviendo y sintiendo la pérdida y la decadencia junto a Rodrick Usher.
Para los que desconocen el cuento, The Fall Of The House Of Usher de Edgar Allan Poe, es un cuento de terror que narra la historia de un narrador sin nombre que visita la casa de su amigo Rodrick Usher, donde encuentra una atmósfera sombría y opresiva. La narración gira en torno a la decadencia de la familia Usher y su influencia en la casa. A medida que avanza la historia, eventos misteriosos y sobrenaturales comienzan a ocurrir, llevando a un escalofriante clímax.
La serie comienza con el velorio de uno de los hijos de Rodrick Usher y conforme la historia avanza se da a conocer que los Usher y su compañía de farmacéuticos, Fortunato Pharmaceuticals, están bajo juicio por la gran cantidad de personas que mueren a diario a causa de el painkiller que han desarrollo, el cual ellos aseguran que es el único painkiller que no es adictivo (Y es todo lo contrario). A diferencia del libro, en la serie es el mismo Rodrick Usher quien nos relata los hechos. Rodrick solicita la visita de C. Auguste Dupin, el fiscal adjunto de los Estados Unidos que quiere llevar a los Usher ante la justicia. Rodrick comienza a contarle la historia desde el principio, cuando él y Madeline (Su hermana gemela) eran niños. La serie es bien explícita con todo, desde las muertes de los personajes hasta los temas que tocan como; la adicción, violencia, etc.
La forma en que cada uno de los hijos de Usher muere es peor que la anterior y lo más fuerte de todo es que cada muerte sucede en menos de dos semanas, lo cual ya es un trauma lo bastante fuerte para un padre. A pesar de que casi todas las muertes son bastante sangrientas y unas fueron más brutales que otras, todos pasaron por un sufrimiento previo antes de morir. Verna, el personaje más interesante de la serie, era la persona que venía del pasado para ajustar cuentas con los hermanos Usher y era la que se encargaba de cobrar las vidas de sus hijos y al final de los mismos gemelos. Ella realmente no era humana (No se dijo específicamente que era) no era mala, pero tampoco buena en su totalidad.
Verna, más bien, era la puerta hacia las oportunidades, el éxito, el poder y el dinero, el reconocimiento que nunca tuvieron los hermanos Usher al no ser reconocidos por su padre ni en su empresa Fortunato. Verna era la puerta hacia todo eso que ellos habían ambicionado, pero también ella era la puerta hacia un camino que solo terminaba en la muerte y esto era algo de lo que sus hijos o cualquier descendiente Usher no podía escapar. Así lo dictaba el trato que los hermanos hicieron con Verna años atrás y del cuál se sabe la historia con más detalle al final (Hay más de esa noche que se revela en los últimos capítulos). Algo que me pareció muy interesante y creativo de la serie es que los nombres de los personajes provienen de todos los cuentos de Edgar Allan Poe y también cada capítulo lleva el nombre de sus cuentos y se relaciona con el contenido del capítulo. La serie es un mar de referencias de todos sus trabajos, en especial el personajes de Arthur Pym, el abogado y reparador de la familia. “El abogado del diablo”, literalmente. Su nombre viene de La narración de Arthur Gordon Pym, la única novela que escribió Poe. Esto me resultó muy interesante, porque en la serie Arthur Pym es quien se encarga de limpiar todos los desastres y escándalos de los Usher y es quien tiene un contacto más directo con cada uno de los cuerpos sin importar qué tan brutal haya sido su muerte.
El personaje tiene cierta conexión con la novela, porque en ella se narran sanguinarias escenas de violencia, cadáveres en descomposición y canibalismo con muchos detalles. Pese a que algunos de estos temas no se tocan en la serie (El canibalismo), el nivel de detalle, que se vuelve explícito en su totalidad, es palpable, se ve y siente e inevitablemente te sacude. No es lo mismo leer que verlo a través de la pantalla. Las sensaciones son muy diferentes. Sufres las muertes de cada uno de los personajes como si estuvieses allí viéndolo en primera fila (Literal), a pesar de que en tu mente sabes que por más que ellos sean seres humanos que tal vez podrían tener una segunda oportunidad se merecían el final que tuvieron por sus pecados, por así decirlo.
Me gustó mucho todo lo que vi y ahora quiero leer todos los cuentos de Edgar Allan Poe (Así o más traumada. Solo bromeo. Del trauma, no de la lectura lol). En esta ocasión no quise hablar de las cosas técnicas, ni efectos especiales, ni de la actuación o dirección (Lo que no quiere decir que no lo haya visto), sino que preferí centrarme en la historia en sí y como me sentí al verla. No quise seguir comiendo del fruto prohibido que todos los artistas en algún momento probamos con hambre de conocimiento y sabiduría. Esta vez solo quise sentarme y disfrutar de una historia que absorbió todo de mí, que me dejó seca y un tanto abrumada, pero en el buen sentido de la palabra (Si eso tiene sentido lol). Esta vez quise ser C. Auguste Dupin escuchando a Rodrick Usher contarme su historia y sentir lo que pudo haber sentido aquel hombre al escuchar tan espeluznante relato de cómo la vida de Rodrick Usher dio un vuelvo de 500 grados en menos de dos semanas y como, indiscutiblemente, la casa Usher estuvo destinada a caer desde un principio.
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