ARIA
“Lo importante es parecer y ya no importa tanto ser…” Una de las tantas frases que se quedarán grabadas en mi memoria por mucho tiempo de la obra “El nuevo artista” escrita y dirigida por Amado Marte Taveras. El pasado 19 y 20 de abril fue el estreno de esta divertidísima comedia que más que una comedia es una cruda realidad de lo que vemos y vivimos hoy en día en la industria musical, más específicamente, el género urbano; el talento no importa mientras la gente hable y pague. Esto es algo que en la actualidad observamos en el mundo artístico. La controversia, los escándalos, peleas y demás son las principales razones por las cuales ciertos artistas nuevos se dan a conocer. El talento pasa a un último plano dejando que sus cuestionables acciones y comportamientos hablen mucho más alto que sus propias habilidades como artista.
Ahora si, a lo bueno lol… Esta obra ha sido mi favorita (hasta que llegue otra y la tumbe lol) y la que más he disfrutado al máximo de todas las producciones y proyectos en los que he participado. Interpretar un personaje tan diferente a mí fue algo bastante gratificante y que me llenó como artista. Lola, una argentina gritona, manipuladora y maquiavélica que hace lo que sea necesario para conseguir lo que quiere y que su artista sea el más trending y controversial de todos los de su género (si, totalmente diferente a mí), fue un personaje que me encantó interpretar no solo por su composición y lo completo que es, sino por lo cómoda que me sentí. Me atrevo a decir que de los pocos personajes que he hecho este es con el cual me he sentido más a gusto a pesar de tener que hacer un acento argentino (que no es nada fácil). Al principio estaba insegura de poder hacerle justicia, porque jamás había hecho un personaje tan fuerte como este. Lola es fuerza, autoridad y confianza (características algo alejadas de mi personalidad) y fue muy divertido darle vida.
Algo curioso que me sucedió con este personaje es que hice contacto visual con el público varias veces (algo que no suelo hacer) y no fue incómodo. Usualmente, me pongo más nerviosa y ansiosa si veo hacia el público. Sin embargo, sentí que eso me impulsó aún más. Me sentí segura, en paz (por raro que parezca) y tranquila. Solo disfrutando del momento y del personaje. Creo que eso es algo muy importante a la hora de meternos en un personaje; hay que ser capaz de disfrutarlo y lo demás llega solo. Por otro lado, el elenco fue excepcional. Todos y cada uno de mis compañeros fueron un deleite. Desde las primeras lecturas hasta los ensayos y el último show. Sentí una química muy linda con todos, especialmente con Francisco Serrano. Todas nuestras escenas eran juntos y pude sentir que nuestra química trascendía. Verdaderamente, fue una sensación muy bonita y me siento agradecida de haberlo experimentado. También, tuve la oportunidad de trabajar con actores que no había trabajado anteriormente y ver sus procesos; su formación y transformación en su personaje, la evolución, etc. Esto es algo que disfruto mucho en los proyectos pues me ayuda en mi propio proceso y aprendo de ellos. Quiero recalcar que este proyecto lo montamos en un mes y a las carreras y para tener tan poco tiempo no la cagamos lol. Fue una producción sencilla a comparación con lo que ya estamos acostumbrados, y en lo personal, sí pienso que necesitábamos unos meses más para pulir la obra aún más. Fuera de eso, “El nuevo artista” fue como dicen por ahí “one for the books” (pues las líneas se convirtieron en frases del diario vivir lol) y espero que nuestro director y escritor la repita más adelante, pero por todo lo alto.
AMADO
Ya presentamos El nuevo artista. Si hay algo que debo destacar de esta obra es el proceso. Disfruté mucho la compañía de todos los muchachos que formaron parte de la obra, de los actores, bailarinas y ayudantes. No sé si es porque tenía tiempo sin hacer teatro (aunque el año pasado hicimos algo muy atractivo con el “Anacaona Theater Fusion Fest 2023”) pero me sentí como la primera vez que actué o como cuando participé en las Mil y una noche. Con esto quiero destacar que disfruté mucho el proceso de montar esta obra. El tiempo se aprovechó lo más que se pudo. La obra la montamos en un mes, y no pude estar en todos los ensayos ya que no vivo en NY. Gracias a Arianny y Edú, directores también, los muchachos (Jannette, Francisco, Dana, Orlando, Williams y Edwin) pudieron ensayar algunos días extras. El entusiasmo de los actores se notaba al verlos sugerir movimientos y/o ticks a sus personajes que funcionaban. De igual manera supieron seguir las palabras del libreto como iban.
Algo que me gustó de esta obra es que me permitió experimentar con algunas técnicas de escritura y de dirección. Por ejemplo, los diálogos simultáneos en espacios diferentes. Esto es algo que he hecho en otra obra pero de manera más compleja. En esta obra veo que funciona así que tengo eso en mente para cuando tenga que presentar la otra. Además de poder usar las luces para crear ilusiones de saltos de espacio y tiempo, como de un celular a un video de YouTube, por ejemplo. Aunque el problema con esto último fue la falta de “buenas luces” para crear el efecto como quería. Sin embargo, funcionó ya que algunas personas me comentaron ese momento. De igual manera, esta es la segunda obra en la que uso (lo otro fue el monólogo del Fusion Fest de Anacaona) la música para narrar (así como un cuasi musical). En un futuro es algo que queremos hacer en Anacaona y con esta obra experimentamos con eso, y veo que puede funcionar.
Nos presentamos en el teatro de Bonilla, “casa de la cultura de Navarrete” y en New Jersey, “William V. Musto Cultural Center”. Debo agradecer los espacios e igualmente señalar los límites de estos espacios en relación a lo que se ha dirigido. Yo soy de los que escribe como si no tuviera límites y luego hago reducciones de acuerdo al tiempo y el espacio. Lo hicimos en un mes así que quité algunas cosas y aceleré otras. Además de que en los dos espacios encontré limitantes con las luces. En el espacio de Bonilla, por ejemplo, diría que hay que quitar el cristal en la cabina técnica para que quien haga la luz y música pueda escuchar bien. Algo así hicieron en el teatro de “El barrio Art Space”. La bocina interna no ayuda, lo que dificulta tirar música, sobre todo cuando la risa del público ahoga los parlamentos.. Pero, independientemente de esto y otras cosas, se agradecen los espacios y las promociones ya que en ambos se llenó el espacio.
Esta es una de esas obras que me gustaría repetir en algún momento, más pronto que tarde.
EDÚ
Entre la adrenalina, luces y movimientos, los actores sudan en escena. Pero nadie suda como Vilperro…
Vilperro también bailaba, cantaba, rapeaba y manejaba dos personalidades distintas con diferentes acentos en “El Nuevo Artista”. Estas características (I love music!), junto al dinámico libreto de Amado, me atrajeron al personaje para interpretarlo. Desde el 2020 (dos mil veinte!!!!) no me paraba en un escenario para interpretar un personaje principal, así que quitándome la telaraña me tiré de cabeza en esta divertida comedia que se presentó en el Festival Itinerante de Teatro en el Exterior. Esto, junto a la mención al inicio de nuestra última función que hizo Liliana Barrera de su fallecida madre América Barrera, quien me empujó a hacer teatro latino, fue para mí como llaman en inglés un “full circle moment”. Estas cosas hicieron que este personaje, que a pesar de que quise hacer más con él, se convirtiera en uno muy importante para mí.
Algo que me encantó de esta obra fue el reparto compuesto por Aria Polanco, Jannette Mateo, y los invitados Francisco Serrano, Edwin Bernal, Dana Raquel, Orlando Cáceres y Williams Chevalier, quienes en cada ensayo y presentación dieron una alta dosis de buena vibra y entusiasmo por lo que hacían. Incluso a mí, que me he enfriado en las tablas, me mantuvieron high en su motivación. Varios de ellos nuevos talentos que demostraron su creatividad y trabajo en equipo dentro y fuera de escena. Y hablando de nuevos talentos debo mencionar que lo más enriquecedor para mí fue poder traer a dos de mis estudiantes de Agnes Models al proyecto. Y ver lo rápido que Manery Méndez y Asher Marte aprendieron, se desenvolvieron y como pidieron más participación en Anacaona al final del show me hace sentir como no me han regalado esos chequ… Perdón, como un sensei orgulloso de sus gallitas. Creo que la nueva generación de jóvenes en el teatro se acerca y es Anacaona Theater, por obvias razones, una de las instituciones que ayudará a traerla.
Volviendo a la obra debo decir que a pesar de ser un libreto corto, fue una superproducción. No solo tuvimos poco tiempo para prepararnos, también el concepto, dirección creativa, parte musical y ritmo lo hicieron uno de los proyectos más exigentes de montar. Algo que tuve que re-aprender de mis tiempos de baile es crear resistencia. Hay que ensayar mucho para esto. Diez actores en escena actuando, cantando, bailando y rapeando por 40 minutos seguidos a un ritmo que va de rápido a crescendo no es para muggles. Y si a esto le añadimos que no haya aire acondicionado (“verdad Bonilla… un saludo a Adriano Espaillat”), bajo luces y múltiples capas de maquillaje y abrigos de reggaetonero, sólo la magia del teatro (y la locura) te ayuda a sobrevivir la función. ¿Dónde estaba el famoso duende del teatro para darme aunque sea una servilleta para secarme esta cara donde se podía freír un picapollo entero?
Lo bueno: Todo lo que dije plus es la primera vez que Anacaona Theater se presenta fuera de New York. La dirección de la obra me pareció genial. Al igual que en su escritura, Amado siempre busca maneras dinámicas de contar las cosas. Aunque la parte musical se debe trabajar más. La historia es muy de ahora, e hizo que el libreto, junto con el concepto y la dirección se sintiera bien colorida, fresca y juvenil… Ah y trabajar con Mariposa Figueroa, nuestra regidora de escena. Un amor…
Lo malo: El tiempo de preparación. Esto afectó desde la organización hasta el libreto, donde se dejaron cosas afuera por falta de tiempo. Pero de esto aprendimos un poco más. Espero que se pueda reponer pronto con todos los poderes. Y 2020!!! Wow…
Lo feo: Cantar como que tienes asma y bajarte del escenario luciendo como que trabajas en un negocio de frituras a las 12 del mediodía en el verano en una mina.
Trend Alert: Además de la servilleta (y más margaritas) le pido a los duendes del teatro que dejen de darnos fechas de presentación cuando me tengo que ir de viaje. Desde que empecé en el teatro latino rara vez he podido disfrutar unas vacaciones en su totalidad!!!!!!!!!!
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