
Hace unos días fui a ver Sound of Freedom con la ganga de Anacaona Theater y saliendo de la movie leo la noticia de que uno de los inversionistas de la película, Fabian Marta, ha sido arrestado por “secuestro de niños”. Esto para la izquierda puede ser una muestra de hipocrecía e ironía de la derecha. Para la derecha una muestra de que se está intentando desprestigiar el contenido de la película y la realidad que muestra. Claro está, el hecho de que uno de los inversionistas de la película haya sido arrestado no desmerita la realidad de la trata de personas. Lo que sí hace es dividir aún más las opiniones sobre esta película y las intenciones de su producción.
Para el que no sepa, Sound of Freedom es una película indie “basada en una historia real" sobre la trata de personas. La película sigue a un agente de seguridad nacional, Tim Ballard, y su intento de rescatar a unos niños de un anillo de trata de personas colombiano.
De entrada debo decir que la película es atractiva. Es decir, toca un tema sensible de una manera provocadora y mantiene los ojos del público en la pantalla aunque algunos quieran moverlos en algunas escenas que pueden llevar a la repugnancia. No hay nada explícito, pero hay algunas escenas que de manera implícita dejan saber al espectador que está ocurriendo una violación. En la sala que estuve hubo personas llorando. Esto parece ser uno de los efectos comunes de esta movie ya que he escuchado a personas decir que desde el principio se sintieron impotentes y repugnados por lo que ven. Pero, debo admitir que por lo menos yo, esperaba algo más fuerte. No me malentiendan el film logra su cometido, pero no me llevó a las lágrimas aunque sí susurre unas veces “maldito” u otras bellas palabras a personajes tan feos, moralmente hablando.
El film que ha recaudado 156.4 millones (contra los 14.5 de presupuesto) no se siente tortuga considerando que dura 2 horas y 11 minutos. Es decir, la película siempre está en movimiento y cuando los diálogos tienen que ofrecer estadísticas o desarrollar a un personaje no se siente lento, la trama es protagonista. Lo importante es el tema. Precisamente por el tema, algunas personas han visto la película como propaganda Qanon o entienden que están pintando una imagen desinformada sobre el tema.
Una de las criticas más comunes al film es que muestra una realidad algo distorsionada sobre la trata de niños y los métodos utilizados para obtenerlos. Por ejemplo, al inicio del film se muestran diferentes imágenes de niños siendo raptados. De esta manera se crea la narrativa de que la trata de niños se logra específicamente, o de manera mayoritaria, a través del secuestro. Pero, como muestra un estudio hecho por la universidad de Baylor, menos del 10% de la trata de niños se dan de esta manera. Teresa Huizar, la cabezilla del National Children’s Alliance dice que la mayoría de los niños víctimas del tráfico conocen y confían en su victimario. Ella dice que “Some are throwaway kids. They are kicked out of their homes and trade sex for food and a place to stay, and end up being trafficked by a pimp”. Aunque esta crítica me parece muy valida, desde el punto de vista de percepción que crea en la forma que ocurre (mayoritariamente) el tráfico de niños, parece olvidar que se están basando en un caso real. Este caso real parece haber ocurrido a través del rapto y no como la mayoría. De esta manera se justifican las imágenes del principio. Además de esa crítica, también se ha atacado la edad de los niños usados para el tema. Unos datos del Counter-Trafficking Data Collaborative dice que el 67% de niños traficados tienen una edad de 15-17 años y el film decide ponerlos de una edad mucho menor. Por ejemplo, el protagonista dice (estoy parafraseando) que este negocio es tan lucrativo porque la coca se puede vender una vez, pero a un niño de 6 se le puede vender diez veces en un día por 10 años. Sin embargo, en ese mismo estudio se dice que el 66% de niños traficados por género son féminas. Es decir, me parece que la crítica en este aspecto está siendo muy selectiva en lo que se enfoca. La idea de escoger niños de edad más temprana puede ser para que el público pueda simpatizar aún más con los que están en contra del “modern day slavery”.

Ahora, muchas personas de izquierda han ignorado el film o lo han catalogado de propaganda Qanon. Qanon es una teoría de conspiración política estadounidense que nace en el 2017 con la idea de que los gobiernos de los diferentes países son marionetas de una élite de pedófilos de Hollywood y líderes políticos que abusan y matan niños para extraerles adrenocromo. Esto es una sustancia que otorga juventud a quien la consume. El actor protagonista de la película, Jim Caviezel, ha hablado y promovido esta idea en difrentes medios.
Esto puede dar razones a algunas personas para pensar que esta película es otra forma de promocionar Qanon. Y sin embargo, en la película no hay ninguna mención del adrenocromo o una afiliación a algún lider político o estrella de Hollywood. Si hay algo que hace esta movie en este aspecto es enfocarse a despertar conciencia sobre el tema. ¿Cuántas veces se ha tratado este tema en el cine? Esto no quiere decir que ni se haya hecho. Lo interesante es que en las películas que se ha hecho, como Taken, revuelve en una película de acción y un rapto. Una vez más regresamos a la crítica principal. Y esto es algo que me causó algo de gracia ya que esperaba a algunas personas acusando al film de “otra película del salvador blanco”. Es decir, el protagonista es blanco y va a volver a salvar el día. Pero, una vez más, la película se basa en un caso real.
Por otro lado, encontré funny la parte religiosa. Una de las frases más citadas en la película es que “God’s children are not for sale”. Es decir, los niños de Dios no están en venta. Sin embargo, literalmente lo están. A menos que por estarlo significara que no son “niños de Dios” (otro “se lo buscaron”). Obviamente estoy buscándole mucha vuelta a una frase que intenta evocar una impresión de esperanza y triunfo. Esta frase es un “no deberían estar en venta”. Por otro lado, está la parte en la que se dice que “When God tells you what to do you do it”. Esta frase la tome de manera irónica considerando las veces que Dios manda a su pueblo a matar a otros pueblos y a que la sus mujeres jóvenes y vírgenes. ¿Qué harán con esas vírgenes?
Por otro lado, es de destacar que la película es independiente. No fue promocionada con el presopuesto de Barbie u Oppenheimer. Por esta razón, el hecho de que pocos, por lo menos al principio, hayan hablado sobre la película lo ven como una manera de Hollywood esconder su anillo de trata. Se hace notar como son los medios conservadores como Daily Wire con Matt Walsh y Ben Shapiro que han hablado de la película y han entrevistado a algunos de sus participantes. De igual manera está el politólogo argentino Agustín Laje quien también ha entrevistado a diferentes miembros del elenco y de la producción. De cualquier manera, la película ha sido un éxito comercial e independientemente de lo que se diga, de sus intenciones propagandísticas, por lo menos por unos días/meses esta historia ha traído a la conciencia cultural un tema tan sensible como el de trata de personas.
La recomiendo.
Escrito por Ama2

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