Por ARIA
Blue Seed (Semilla Azúl): Una huella en el tiempo
“¿Existe una esperanza para este país, para este planeta contaminado? El amor y la bondad han sido arrancados del corazón del hombre. No hay esperanza”. -Kaede Kunikida
Con esta cita de uno de los personajes del anime comienzo esta reseña que más que una reseña es un recuerdo que se ha quedado en mí por muchos años. Tengo muchos sentimientos encontrados al volver a ver uno de mis anime favoritos de todos los tiempos. Me trae muchos recuerdos bonitos de mi niñez, donde mi única preocupación era comer y que las horas pasaran rápido para ver otro capítulo del anime al día siguiente.
Antes de comenzar de lleno, les contaré un poco acerca de dónde proviene esta hermosa historia. Blue Seed es un manga de género sobrenatural y acción escrito por Yuzo Takada, publicado entre 1992 y 1996. La historia se basa en la mitología japonesa, especialmente la leyenda de Susanoo y Kushinada narrada en el Kojiki y el Nihon Shoki, textos antiguos que documentan las historias de los dioses japoneses. Susanoo, el dios de las tormentas y los mares, fue desterrado del cielo por causar disturbios y descendió a la tierra. Al llegar a la provincia de Izumo, encontró a una familia que lloraba porque un monstruo llamado Yamata no Orochi, un dragón gigante con ocho cabezas y ocho colas, había estado devorando a las hijas de la familia. La última hija que quedaba, Kushinada-hime, estaba destinada a ser sacrificada para salvar a todos. Susanoo, impresionado por la belleza de Kushinada, decidió salvarla a cambio de casarse con ella. Para derrotar al dragón, Susanoo convirtió a Kushinada en un peine y la escondió en su cabello. Luego, armó un plan: pidió a la familia de Kushinada que preparara barriles de sake fuerte (licor japonés) y los colocara en cada una de las cabezas del dragón. Cuando el Orochi bebió el sake y se emborrachó, Susanoo aprovechó para matarlo. Después de derrotar al dragón, Susanoo encontró la espada Kusanagi-no-Tsurugi en una de las colas del monstruo, que luego ofreció a su hermana, Amaterasu, la diosa del sol, como un símbolo de paz y reconciliación. Finalmente, Susanoo se casó con Kushinada-hime y juntos vivieron en Izumo.
Una de las razones por las que me gustan tanto los anime es por el constante empape de la extraordinaria cultura japonesa. La esencia del manga está súper presente en el anime de igual manera manteniendo la historia tal cual se conoce del manga, pero con algunas diferencias mínimas y contenido adicional. El anime (adaptado en 1994) narra la historia de Momiji Fujimiya, quien descubre que es descendiente de la familia Kushinada y tiene un papel crucial en la lucha contra los Aragami, demonios que amenazan la humanidad. Momiji es protegida por Mamoru Kusanagi, un antiguo enemigo que ha cambiado de bando y luego se dedica a protegerla de los Aragami. Kusanagi vendría siendo algo así como un referente en la historia mitológica de la espada que encontró Susanoo en el Orochi cuando lo venció. Es un instrumento, un arma, se podría decir. A lo largo de la historia, Momiji y Kusanagi se ven envueltos en un conflicto mayor entre los humanos y los seres sobrenaturales, cuando se descubre el plan de los Aragami de despertar a Susanoo, eliminar a la raza humana y crear un nuevo mundo solo de Aragami (¿les suena de algún lado eso? xD).
El mega twist de la historia es que la persona que lidera el movimiento y está haciendo todo lo posible para que el maquiavélico plan se lleve a cabo es nada más y nada menos que Kaede (la hermana gemela de Momiji). Esto resulta ser muy doloroso para todos en especial para el señor Kunikida quien fue su padre adoptivo (las gemelas fueron separadas al nacer para protegerlas) que pensó que estaba muerta después de que había desaparecido en el laboratorio de la TAC (Centro de Administraciones Terrestres) donde Kaede estaba siendo sometida a numerosas pruebas para poder localizar a los Aragami. Durante este proceso es donde ella se da cuenta de que para los humanos ella solamente era un sacrificio y que no le importaba su vida en lo absoluto siempre y cuando cumpliera con su objetivo y los salvara a todos. Esto es un momento crucial en la vida de la joven pues no solo fue víctima de la crueldad de los humanos de manera psicológica, sino que también intentaron sacrificarla ellos mismos. Justo ahí fue su quiebre y el momento donde ella decide irse y cambiar de bando. La historia de Kaede es bastante interesante si nos ponemos a analizarla más profundamente. Ella se encuentra en un conflicto interno con el peso de su destino como descendiente de la familia Kushinada y esto también la llena de frustración pues ella piensa que uniéndose a Susano y los Aragami puede encontrar una nueva solución a la crisis, y también para liberarse de un destino impuesto en ella y en su familia. Kaede busca controlar su destino uniéndose a las fuerzas que intentan destruirla, lo que la lleva a tomar decisiones radicales y a actuar en contra de los humanos. Además, Kaede cree que, al ayudar a los Aragami, podrá traer un nuevo orden al mundo, uno que ya no requiera los sacrificios humanos de las Kushinada. Esta traición de parte de Kaede le añade mucha más complejidad a su personaje y nos muestra un ejemplo muy triste de como luce y de que es capaz una persona cuando pierde la esperanza.
A lo largo de toda el anime vemos como poco a poco el plan de Kaede llega a su peak y Momiji se ve en la tarea de cumplir con su destino de sacrificarse por la humanidad, pero esta lo hace a su manera. El secreto estaba en el "latido Kushinada" de Momiji que suena como una melodía debido a su conexión especial con los Aragami y ser descendiente de la familia Kushinada. Este sonido melódico representa el poder místico que fluye a través de su linaje, ya que su corazón es una señal viva que puede calmar o atraer a los Aragami. Y no solo eso, su latido no es simplemente un sonido común; es una manifestación del poder espiritual de la princesa Kushinada. El latido tiene un tono melódico porque está vinculado a la energía de la naturaleza y los kami (dioses o espíritus) japoneses, lo que lo convierte en algo más que un simple signo de vida, sino una música que conecta con el entorno sobrenatural. Aquí es donde se pone aún más emocionante la cosa pues Momiji realiza el rito de Matsuri. Este rito es parte de un antiguo sacrificio que requiere la participación de la princesa Kushinada, lo que conecta directamente con las tradiciones de los festivales de Matsuri en la cultura japonesa, donde la comunidad realiza ceremonias para orar a los dioses y pedir buenas cosechas, protección y prosperidad. Obviamente, todo esto sucede en el último capítulo del anime y mi favorito de todos. Aquella melodía siempre se quedó grabada en mi mente por lo que representa y por lo que te hace sentir (al menos en mi caso). Esa escena fue hermosa en todos los sentidos; el objetivo de Susanoo era convertir a todos los humanos en Aragami y realiza un ritual en donde unas plantas gigantes desprenden millones de Mitamas (semilla espiritual) que cuando entran en contacto con los humanos lon convierten en Aragami. Debido a esto las personas se refugian para que las Mitamas no los toquen, pero cuando Momiji comienza con el rito de Matsuri de alguna manera su latido, que antes no podía amplificarse con tecnología, llega a todos las personas en todo Japón especialmente a los niños que son los primeros que escuchan la melodía y todos se ponen de pie y comienza a tararear la melodía. En ese momento sentí el verdadero sentimiento. Lloré como una Magdalena. Con el tiempo me he vuelto super emocional (la edad quizás xD), pero sí, lloré muchísimo con esa escena. Es tan simbólica, triste, hermosa y poderosa. Todo el mundo estaba siendo participe del rito de Matsuri incluyéndome pues sientes esa calidez en el pecho que describe uno de los personajes de la serie. Fue una sensación muy emotiva y linda. Fue como si de verdad sintiera que a pesar de que el mundo estaba hecho un desastre había un cachito de esperanza en un rincón escondido por ahí y que no todo estaba perdido. Eso me hizo pensar si todavía existe esperanza o alguna luz al final del túnel en nuestro propio mundo. En fin, Momiji lo da todo, hasta su último aliento, para salvar a la humanidad y las Mitamas esparcidas en el cielo se desvanecen. Todo vuelve a la normalidad; los lugares destruidos son restablecidos, árboles crecen donde no habían, las enormes plantas de Susanoo desaparecen y este vuelve a ser un bebe y junto a Kaede desaparecen también, pero antes de eso Susanoo le devuelve la vida a Momiji como regalo y como una segunda oportunidad para la humanidad prometiendo volver si algún día la presencia de ambos es requerida otra vez.
Cómo han podido leer, este ha sido el review más largo que he escrito hasta ahora xD. No se acostumbren… Y ya para finalizar, les recomiendo mucho este anime. Solo tiene 26 episodios y cada uno dura 20 minutos. So, en un día se lo fuman como dice mi colega Ama2. Nos estamos leyendo…
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